martes, 15 de octubre de 2013

¿Quieres destrozar todos los relojes conmigo?

No creo en los "para siempre", prefiero los "hasta mañana". 

¿Quieres destrozar todos los relojes conmigo?

sábado, 12 de octubre de 2013

2%

Me dura la ilusión lo mismo que la batería del móvil: se agota un poco con cada imagen, con cada palabra dicha, con cada conexión infructuosa. Lo que empezaba al 100% al despertar va degradándose inevitablemente,  hasta que al final de la noche me prometo intentar estirarla más mañana o tal vez dejar que se agote y recargarlo totalmente en otro enchufe.
Pero no puedo, porque ¿y si justo cuando se apague decides aparecer? Y así vivo, con miedo a apagarme, con rabia por seguir encendida y perdiéndome inútilmente. Eternamente conectada a ti.

No sé si es amor, pero lo pareció

Sentir cómo viene por tu espalda y enamorarte de la forma de su sombra acercándose a ti mientras te quedas quieta, muy quieta, absorbiendo esa sombra.

Mirarle una milésima de segundo de más, sólo una.


Aprenderte cada pliegue en su cara y cada emoción que la cause.

Evitar el contacto porque sabes que, si le tocas, no podrás separarte nunca. 

Medir con los ojos sus dimensiones y saber cuatro formas diferentes de encajar en su pecho cuando duerma.

Preguntar cosas que duelen y callar cosas que sanan.

Imaginar que su mano avanza hasta tu pierna. 

Guardar un papel diez calles hasta obligarte a tirarlo antes de meterte en casa con él.

Tragar, tragar más que un pez en el mar.

Imaginar cómo sería su cara si, de repente, le dieras un mordisquito en el moflete.

Querer bailarle algo ridículo por hacerle sonreír cuando tenga un día tonto. 





Hay besos que se dan con la mirada, y te aseguro que te he besado besé más que nadie.




domingo, 22 de septiembre de 2013

Disfuncionalidad

En algún lugar hay escrito que siempre hablará la persona menos indicada del tema menos adecuado. Uno de esos temas es el de los hogares disfuncionales. Pero ¿qué entendemos por hogar disfuncional? A bote pronto, cualquiera diría que es aquel en el que al menos uno de los integrantes consume drogas y esa misma persona u otra hace uso de la fuerza para imponer su autoridad. Lo que vemos en las películas donde blancos snobs o negros pandilleros cuentan sus miserias más o menos camufladas. 

Y no es así.

Un hogar disfuncional es aquel en el que los miembros tienen un rol (generalmente alterado) y se mantiene fijo en él, dificultándose por tanto la fluidez de comportamientos e interacciones. Soy un mono y este es mi árbol, tú eres una liebre y ese es tu matorral, imposible que yo baje o tú intentes trepar. 

Un hogar disfuncional es aquel en el que los padres no quieren a los hijos y éstos desatienden a los padres. Es aquel en el que uno de los progenitores abandona a uno y sólo uno de sus hijos sin explicar por qué (quizá vergüenza de no haber seguido sus pasos, quizá simple idea de que esa persona es un error). Es aquel en el que el otro progenitor que queda vive lobotomizado frente a la televisión e ignora que fuera hay un mundo real en el que pasan cosas buenas y malas, y que entre las personas que habitan ese mundo real están sus hijos. Es aquel en el que los hermanos no se hablan entre sí sin causa aparente, incluso olvidando la existencia de la otra persona. Es aquel en el que no se celebran los triunfos pero se mete el dedo en los fracasos. Es aquel en el que unos se vuelven adictos a las compras, por ejemplo, y otros a la soledad. Es aquel en el que se enseña que demostrar sentimientos es una cursilada, que nacemos para morir solos, que todo lo que empieza ha de acabar y que, si aún no acaba, desconfía hasta que ocurra. Es aquel en el que alguien está mal, física y/o psicológicamente, y el resto pasa rápido y mirando hacia otro lado para que no se les contagie. 

Un hogar disfuncional es aquel en el que te dan un premio o reconocimiento y no puedes decirlo, porque no tienes familia a quien contárselo. 

Y un hogar disfuncional es algo de lo que puedes alejarte, pero para cuando lo hagas tendrás tanta mierda dentro que será difícil que vivas en sociedad. Y entonces pasarás a ser una lacra para los demás.


martes, 3 de septiembre de 2013

De jocs i llocs

Sé jugar a demasiados juegos pero a ninguno contigo. 
Porque contigo sólo puedo ir en serio y con las cartas boca arriba sobre la mesa. Sin trucos ni apuestas, sólo juego de manos detrás de tu cuello y ver tus "para siempre" y subir una semana más. 

lunes, 2 de septiembre de 2013

Final cerrado

Crecemos con el culto al cine, a entender la vida como algo que condensar en apenas dos horas. Persona A conoce a Persona B, surge la química, hay una situación crítica y, tras varios malentendidos, acaban juntos. Y fin.

Pero nadie te dice que la vida real es así. 
Que la magia dura más aunque no sea tan intenso.
Que la felicidad a duras penas aparece, y ni hablemos de mantenerse. 
Que nadie baja de un tren/bus/avión porque te elige a ti antes que a su destino. 
Que seguirá adelante, porque otra persona exige lo que le pertenece. 
Que hay besos que sólo pueden darse con los ojos. 
Que todo ha sido una historia mala que has creado tú. 
Que no haya siquiera un final porque no hubo nunca un principio. 
Que tal vez ya no hayan bombas de humo ni carcajadas maléficas.
Que tal vez sólo quede la huída.
Que no te ve marchar porque nunca te ha llegado a ver venir. 
Que eres un guión interesante pero no lo suficiente. 
Que ni siquiera puedes sacar los créditos finales. 

Y que fin, que todo se acaba, y ya han pasado las dos horas y hay que abandonar el cine. 

sábado, 31 de agosto de 2013